Nadie nos dijo que había otras
opciones. Nosotres, diverses y plurales, crecimos uniformades. Mirásemos donde
mirásemos, el modelo era el mismo: en la escuela, en los cuentos, en los juegos
en el parque, en la televisión y hasta en casa. Nos enseñaron una sexualidad
que oscilaba entre burda e inexistente, monótona y aburrida, que por desconocida
se volvía peligrosa y complicada. Nos instruyeron en que querer había que
hacerlo poco y mal, de une en une y con mucho drama, que el amor era una cárcel
y que a le otre había que tenerle siempre controlade. Nos señalaron como
hombres y mujeres en función de nuestros genitales, negándonos cualquier
elección y sin siquiera preguntarnos. Nos hicimos mayores aprendiendo cómo
debíamos ser y no lo que podíamos llegar a ser.
Salimos del colegio pensando
que la sexualidad masculina se reducía al pene y que las mujeres no tenían
órganos orientados al placer. Empezamos la secundaria leyendo en los libros de
texto que la unión heterosexual de por vida era la base constitutiva de todas
las sociedades. Nosotres, que sabemos la verdad, hemos decidido rebelarnos
contra un modelo educativo que nos engaña, nos hace infelices y nos niega como
personas.
Desde las aulas de institutos
y universidades, les estudiantes denunciamos que estamos siendo educades a base
de mentiras. Frente a un sistema diseñado para fabricar mujeres obsesionadas
con su peso y hombres desbordados por su ego, reivindicamos la diversidad de
los cuerpos y de los afectos y exigimos una educación libre de homofobia,
lesbofobia, bifobia y transfobia. En Feminismo Unizar queremos que los centros
de estudio sean un espacio de todes, donde se eduque en igualdad y desde el
feminismo, donde nadie tenga que esconderse por ser elle misme y donde se
trabaje para cortar la cadena de reproducción de las opresiones.
Frente a la
heteronormatividad, el binarismo de género y el amor romántico, nosotres
reivindicamos nuestro derecho a ser personas completas. Queremos amar mucho y
bien, follar con ganas, disfrutar de nuestra sexualidad y que nadie nos
encasille en un género que no tiene por qué ser el nuestro.
Este 28 de junio, como cada
año, salimos a las calles rebeldes y orgulloses a defender la diversidad y a
visibilizar la lucha por nuestros derechos que practicamos el resto del año.
POR UNA EDUCACIÓN FEMINISTA,
INCLUSIVA Y LIBERADORA
¡FUERA GSODFOBIA DE LOS
CENTROS DE ESTUDIO!
Nosotres participaremos con la Asamblea 28J, y después os animamos a acompañarnos también al Vermut Cabaret en el Espacio Treziclo, con tapeo vegano y DJs. ¡No faltéis!
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