Desde Feminismo Unizar queremos denunciar el abuso de poder que el Estado empleó sobre el colectivo Putas Indignadas el pasado 19 de marzo, que entró ilegalmente en su lugar de trabajo y que posteriormente precintó. Este hecho no solo pone en evidencia, una vez más, el control que ejerce el Estado sobre todas nosotras, sino que además deja vulnerable a un colectivo ya de por sí estigmatizado.
Os dejamos el manifiesto de denuncia ante este hecho emitido por Putas Indignadas.
http://www.ellokal.org/carta-abierta-de-prostitutas-indignadas/#more-4882
Esta carta está dirigida a los diferentes grupos políticos municipales y a las personas que se han designado como candidatas para ser alcaldes de la Ciudad de Barcelona.
Tenemos a nuestro lado a movimientos sociales y feministas, a entidades sociales de referencia y a personas clave en la defensa de los Derechos Humanos.
El jueves 19 de marzo sufrimos un nuevo cierre a una de nuestras casas. Vinieron con una orden judicial pero sin aviso previo de precinto. Vinieron a tapiar la puerta de calle Robadors, 25.
La finca entera fue comprada recientemente y es propiedad del Ayuntamiento, junto con otras fincas de la calle. En este espacio era bien conocido que nos reuníamos las integrantes del colectivo de Putas Indignadas. Este es un golpe a los movimientos sociales de protesta, a la capacidad de organizarse de la ciudadanía. Es un golpe que pretende callar lo que todo el mundo sabe: que el Ayuntamiento de Barcelona especula con nuestros barrios y vende nuestra ciudad.
El Ayuntamiento combina sus políticas policiales represivas en el Raval con sus planes educativos de “reinserción” – que ofrecen precariedad y servicios sociales a cambio de la redención de multas- y además se ha dedicado a comprar fincas del barrio con el objetivo de desahuciar y “limpiar”. Estas políticas no están destinadas únicamente a las trabajadoras sexuales, pretenden preparar el centro de la ciudad para turistas, especuladores y “vecinos dignos”. Nosotras no somos las primeras desahuciadas, tampoco seremos las últimas.
La vulneración de nuestros derechos es constante pese a que hemos ofrecido nuestra ayuda como colectivo para encontrar mejoras reales de la convivencia en nuestros barrios, pese a que somos quienes conocemos mejor las realidades de exclusión y la trata.
Tanto el Alcalde, Xavier Trias, la Regidora de Dona i Drets Civils, Francina Vila y la Regidora de Ciutat Vella, Mercé Homs no buscan soluciones, buscan negocios. Buscan marear a la ciudadanía con actos y discursos que nunca mejoran nuestras vidas. La participación ciudadana de esta ciudad está muerta porque la han corrompido.
Se llenan de palabras sobre “convivencias”, “planes de atención” y “lucha contra la trata” cuando en realidad hablan desde los despachos. Mientras tanto, sigue habiendo violencia hacia nosotras – trabajadoras libres- y aún peor hacia las mujeres víctimas de trata que son multadas y coaccionadas, mientras no se les da la seguridad necesaria para ellas y sus familias, mientras se les niega asilo a aquellas que no tienen papeles, mientras a las palabras políticas se las lleva el viento.
Por eso pedimos un compromiso de los grupos municipales que se presentan a las próximas elecciones para defender nuestros derechos fundamentales:
Que se comprometan a cesar las políticas represivas hacia las personas que ejercen prostitución.
Que se comprometan a negociar con nosotras espacios de trabajo mejorando la convivencia y la vida vecinal en nuestros barrios.
Que se defiendan los derechos y la seguridad de las compañeras en trata.
Os pedimos apoyo porque no es posible continuar en silencio, siendo cómplice de los abusos.
Prostitutas Indignadas Marzo de 2015
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